30 de agosto de 2014

¿Cómo ser santo con tu trabajo?

Al inicio de la actividad profesional, es posible escuchar únicamente el sonido aislado del propio trabajo, monótono y sin gracia. Al descubrir cómo transformarlo en oración que se eleva al Cielo y en apostolado que fecunda la tierra, las notas se combinan y el sonido comienza a adquirir ritmo y armonía.