Los chicos que vinieron a la catequesis que daban los de Sutó, llegaron a su sueño de recibir la primera comunión. Los chicos contentos y los catequistas de Sutó más. Sábado tras sábado se ha llevado adelante una de las máximas de "enseñar el que no sabe". Al final todos felices que haber cumplido con el propósito.