Hay un dicho que cuando un joven
se casa la suegra siempre dice de él “este chico no sabe hacer ni un huevo
frito”. Con el fin de desterrar este dicho y que los jóvenes profesionales de Sutó
no le caiga encima esta frase, este sábado tuvimos un taller de innovación gastronómica
y lo primero fue aprender a cocinar un huevo frito. Éramos un docena todos lo
consiguieron menos uno.