Javier
nos escribe desde Jerusalén y nos comenta cómo es otra cosa leer el Evangelio en
el Huerto de los Olivos y hacer la visita en la Basílica de la Agonía y luego
rezar el Rosario caminando el vía crucis a lo largo de las Estaciones en la
ciudad vieja para terminar en el Santo Sepulcro después de visitar el Gólgota.
Una experiencia que todos en algún momento de nuestra vida debemos realizar